(...)
así estáis bajo un propicio
tempero
vosotros, los que no educa ningún
maestro, sino,
maravillosamente omnipresente, en
leve abrazo,
la potente Naturaleza de
hermosura divina.
Por eso cuando ella parece
dormir, en ciertos tiempos del año,
allá en el cielo o entre las
plantas o los pueblos,
también se entristece el rostro
de los poetas;
parecen estar solos, pero la
presienten siempre.
Pues presintiéndose reposa ella
misma.
Magnífico, te felicito Rodolfo, tiene esa tensión larvada, metafilosófica y es poesía visual. Es excelente. Le conviene muy bien Hölderlin, me gustó mucho ese carácter trágico, que a música atempera o remarca.
ResponderBorrarSalud
Le agradezco mucho su visita y palabras, Marcos, como siempre. Cierto que no he aspirado a otra cosa que a la poesía, si de algún modo he logrado insinuarla. En este caso fue mero ejercicio de imitación de las películas expresionistas, también un pretexto para ese carácter trágico que ya apunta y para acordarme del alemán, que me gusta aunque sea de oídas y de lejos.
BorrarOlas.
ResponderBorrarMe gustó mucho y me recordó a El río de Cortázar.
Oye, me gustaría publicarlo en http://www.lahojadearena.com/
¿Sería posible?
Saludos!
Buenas, Fernando. No ubicaba que tu blog era 'las terribles palabras'. Te contesté por vimeo.
ResponderBorrarEspero todo marche bien. Un saludo.