Era la historia de alguien que
prepara una cena esperando a una mujer y todo sale mal. La llama por teléfono
sin verdaderas esperanzas, todo se tibia y se arruina. Imagino que acabó
embriagándose solitariamente y la mañana le sorprendió en la sala.
La historia de mi vida,
dijo Carlo Aleksantri.
La lentitud del tiempo es rápida y huye. Hermoso poema, mi buen amigo; el lapso no importa, hay saltos que traen poemas visuales que valen más que mil palabras.
ResponderBorrarSalud, me reconforta el retorno.
Manuel Marcos
Le agradezco esta igualmente confortable bienvenida, estimado Manuel. Cierto que toda una vida bien se condensaría en unos pocos, mínimos momentos, acaso valga por ellos. Un saludo.
ResponderBorrarPosibilidades de tantas historias en tan sólo 1:08 min.
ResponderBorrarTú no eres anónima.
ResponderBorrarTanto como las historias no escritas de ese vídeo y como el alguien de la historia.
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