diciembre 26, 2020

Esquizométrico

Entré aquí para ver cuántas telarañas había. Pasó ya tanto tiempo desde lo último que publiqué, (sin contar la tapadera de caries) que la mayoría de los textos me parecen escritos por otro. Dan ganas de modificarlos. Corregirlos. Eliminarlos sin más.
No sé si me enternece lo mal que me llevaría con el que fui, o si oculto para mí la angustia de seguirlo siendo.
Al final dejo todo como está. No sé bien por qué. Asumo que he sido irritante, obtuso, pueril. Y de paso entreveo que dentro de ocho años más, si tal cosa es imaginable con el mundo como va, seguiré siéndolo y seguiré irritándome de tanta pinche madre a la que, sin que pueda evitarlo, debo dar alojamiento frecuente e inopinado atrás de mis ojos, debajo de mi piel.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario