agosto 22, 2019

Por coincidencia


Título original: Przypadek
Autor: Krzysztof Kieślowski
Año: 1987
País: Polonia
Edición: Criterion Collection
123 minutos. Color

Fotografía: Krzysztof Pakulski
Música: Wojciech Kilar
Interpretan: Bogusław Linda, Tadeusz Łomnicki, Zbigniew Zapasiewicz, Marzena Trybała

Esta es una obra dura. Fría. Pesimista. Pesimismo acentuado por unos brevísimos instantes de esperanza que, una vez conocido el desenlace de la película, se tornan amargos. Pero es también una obra brillante, cabe todo el espectro de la vida en ella: la calidez, el terror, el enamoramiento, la ternura maternal; la impotencia del individuo ante una mano política ciega y arbitraria; la emoción de realizar cosas heroicas durante la juventud; la resignación y el dolor por no haberlas realizado.
    No quiero develar el desenlace (impredecible, cruel, seco) por si el lector de estas líneas no ha visto el filme en cuestión y quiere hacerlo. Pero puede leerse esto sin riesgo: la película es un ensayo, el primero de muchos, quizá, sobre un idea a la que todos hemos dedicado alguna reflexión: el momento justo en que nuestra vida cambió por haber tomado un camino en vez de otro. A nivel dramatúrgico, la película lo resuelve con claridad: asistimos a sucesivas y distintas versiones de la trama, dependientes de si el protagonista pierde un tren o alcanza a subirse en él. Así también en la vida, en el diagrama arbóreo de todas nuestras encrucijadas, queda inscrito si seremos ateos o creyentes; médicos o caudillos; rebeldes o conformistas; músicos o comunicólogos...
    El pesimismo al que refiero se deja sentir en el filme por la noción de que el único destino verdadero para todos es, de hecho, uno solo. Un destino no sólo inevitable, sino severo y justo, indiferente a las variables que nuestra voluntad se esfuerza por introducir.
    En el aspecto técnico no hay mucho que subrayar que no pueda adivinarse de Kieślowski: la película es cristalina. Invisible. No llama la atención sobre sí misma o sobre su factura. Es, en ese sentido, una obra maestra, dado que ningún elemento permite ser considerado como cosa aparte, como para tantos gusta hablar de cine: es una porquería, pero la fotografía, pero la música, pero el vestuario, pero la actuación de equis y ye...
    Pude ver el filme en la versión impecable de Criterion Collection, donde el granulado fotoquímico es denso, grueso, suculento. (8/10).

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